
“Es absurdo y completamente fuera de lugar que una administración abra un expediente a una D.O.P. por difundir las propiedades saludables de los aceites de oliva vírgenes, unas propiedades que están avaladas por la comunidad científica internacional, olvidando que como Denominación de Origen Protegida no comercializamos aceite, sino que nuestro objetivo es certificar y promocionar. Creo que al difundir las propiedades saludables del AOVE colaboramos con una alimentación saludable. Esto nos debe dar pie a que el sector trabaje para cambiar una normativa injusta y partidista de la Unión Europea, que perjudica tanto a los productores como a los consumidores”.