Enric Dalmau, como presidente de la Sectorial Nacional del Aceite de Oliva Virgen con Denominación de Origen de España, y el secretario ejecutivo, José Manuel Bajo, se reunieron el pasado 5 de marzo en el Senado con los presidentes de las comisiones de Agricultura y Sanidad y Consumo, a quienes trasladaron la necesidad de incrementar los esfuerzos por parte del Estado Español en la Unión Europea para que los etiquetados nutricionales y, especialmente el Nutri-Score, otorguen al aceite de oliva virgen y virgen extra la máxima clasificación.
Los representantes de la Sectorial solicitaron que se otorgue la categoría A (verde oscuro) para el aceite de oliva virgen extra y el aceite de oliva virgen, y la B (verde claro) para el aceite de oliva: “Sólo de esta manera y ante la evidencia científica se cortarían de raíz las especulaciones sobre un producto que es una piedra angular de la dieta Mediterránea y de la alimentación saludable”.
Asimismo, y en el ámbito de la competitividad, desde la Sectorial Nacional han destacado la necesidad de un cambio en la estrategia comercial de los productos agrarios y alimenticios de España y la UE, basándose en la calidad y diferenciación, donde las Denominaciones de Origen se han demostrado como una herramienta fundamental reconocida en el mercado como el mejor, más complejo, completo y seguro sistema de calidad existente por los productos que, además, ayuda a generar riqueza en las zonas rurales, ofreciendo futuro a sus habitantes y evitando el despoblamiento.