Un año más, es necesario dar las gracias a los pequeños, medianos y grandes agricultores por su esfuerzo diario, junto con su pasión y amor por la tierra y las tradiciones.
Los agricultores de las cooperativas y molinos certificados con DOP Les Garrigues recuerdan la importancia de la paciencia, el esfuerzo y el cuidado que requiere el proceso de elaboración de un aceite de oliva virgen extra de calidad.
Ellos son el alma de la tierra, y su dedicación es fundamental para mantener la calidad excepcional de los aceites con sello DOP Les Garrigues, reconocidos en todo el territorio. Gracias a su cuidado y compromiso con la tierra, se puede gozar de un producto único, auténtico y saludable.
En un día como hoy, es importante reconocer esta milenaria actividad que proporciona alimentos de calidad y mantiene viva la tradición. Cultivar la tierra de forma responsable y con respeto por el medio ambiente es fundamental para garantizar un futuro más verde para las siguientes generaciones.
Desde la DOP Les Garrigues, entendemos que detrás de cada botella de nuestro aceite está la dedicación, la pasión y el trabajo de personas que aman lo que hacen. Ellos son los que, con sus manos y su esfuerzo, hacen posible que la tradición agrícola de nuestro territorio continúe viva y que nuestros aceites sigan siendo un referente de calidad.