













Dentro del proyecto “Yo, aceite con DOP Las Garrigues”, queremos destacar la iniciativa “Cuida de Ti”, donde ponemos de relieve los beneficios del aceite de oliva virgen extra en la salud de las personas.
Esta campaña tiene como objetivo informar a la población sobre los múltiples beneficios del aceite de oliva virgen extra (AOVE) a través de contenidos pedagógicos e infografías gráficas.
Con “Cuida de Ti”, pretendemos concienciar sobre como el AOVE puede contribuir a una dieta equilibrada, mejorando la salud cardiovascular, la digestión, y aportando antioxidantes esenciales para el bienestar de la comunidad.
1. Elección del mejor aceite
Escoger el aceite de oliva virgen extra siempre es la mejor opción, ya que es un zumo natural extraído de aceitunas prensadas en frío, sin necesidad de pasar por procesos químicos de refinamiento.
Esto permite conservar los nutrientes originales, así como las características de sabor, color, olor y beneficios óptimos para la salud.
2. Beneficios del aceite de oliva virgen extra para la salud
El aceite de oliva virgen extra ofrece numerosas ventajas para la salud, actuando como protector del corazón, anticanceroso y antiinfeccioso. Además, fortalece el sistema inmunitario y facilita la digestión, entre otros.
También es un aceite que destaca por su capacidad para cuidar la piel y los tejidos cutáneos, proporcionando una acción tonificante y rejuvenecedora.
Consumido en ayunas y en pequeñas raciones, el aceite de oliva virgen extra puede tener un suave efecto laxante. Contiene oleocanthal, una sustancia que actúa como un antiinflamatorio natural. Este componente no se encuentra en todos los aceites de oliva, sino sólo en los más puros y de ciertas variedades de aceitunas, como la arbequina.
3. Aceite y longevidad
Su uso habitual como ingrediente base de una dieta equilibrada, nos proporciona componentes activos protectores que ayudan a vivir más y mejor.
El AOVE es un alimento muy saludable y recomendable para cubrir parte de las necesidades nutricionales de grasas en todas las etapas de la vida. Desde la introducción a la alimentación complementaria de la infancia hasta la vejez.
Es rico en vitaminas, sobre todo vitamina E (antioxidante), pero también nos aporta vitamina A, D y K. Contiene ácidos grasos esenciales, entre los que destacan el omega 9 y omega 6, que el organismo necesita incorporar en cualquier dieta.
4. Mitos del aceite de oliva
En las grasas de origen vegetal no hay colesterol. Este es propio de los alimentos que pertenecen al reino animal.
Por lo que, tanto si utilizas el aceite para aliñar, como para cocinar o freír, nunca habrá colesterol. En cualquier caso, podrá quedar un poco en el aceite reutilizado de cocinar en otras ocasiones con alimentos que sí contienen.
5. Método de conserva del OOVE
La conserva con aceite de oliva virgen extra como técnica culinaria nos sirve para preservar alimentos, consumirlos fuera de temporada y evitar su desperdicio.
El aceite protege los alimentos que están sumergidos, de la acción oxidante del aire, que al mismo tiempo evita que los microorganismos puedan respirar.
Utilizar la técnica de conserva también ayuda a incrementar el sabor del alimento y preservar sus propiedades nutricionales.
6. Calentar, cocer y confitar con aceite de oliva virgen extra
El aceite de oliva virgen extra como grasa vegetal es más estable que la grasa animal, por tanto, aporta estabilidad y protección al alimento.
Cuando se somete a temperaturas altas, este aceite consigue mantener los nutrientes de los alimentos y protegerlos formando una corteza.
El confitado o calentado con aceite puede ser una alternativa al agua, porque éste se mantiene por debajo del grado de ebullición. Este método no tuesta ni hace crujientes los alimentos, pero extrae menos nutrientes y sabores, evitando que éstos pasen al medio líquido, como lo harían con el agua. Además, el aceite aporta sus propios sabores y cuece los alimentos de forma más gradual y efectiva.
7. La mejor manera de freír con aceite de oliva virgen extra
Freír con aceite de oliva virgen extra y a la temperatura correcta, permite que el alimento forme una capa crujiente alrededor, impidiendo que absorba más aceite, evitando la pérdida de su valor nutricional y añadiendo pocas calorías.
Para ello, necesitamos sumergir totalmente el alimento en aceite.
Es aconsejable freír en recipientes pequeños y en menor cantidad para aprovechar mejor la cocción.
Por otra parte, es necesario mantener estable la temperatura correcta para freír (180°) y procurar que no humee (a los 210°), para evitar su degradación (el aceite se quema y cambia a color oscuro).
8. Almacenamiento idóneo del aceite
Para mantener el aceite en las mejores condiciones, es necesario almacenarlo en un lugar fresco, seco y protegido de la luz y el calor, evitando así su oxidación y enranciamiento.