Camp de Cervià de Les Garrigues i Secció de Crèdit, SCCL
Fecha de fundación: 1914
Nombre del presidente: Enric Dalmau Carré
Núm. de socios: 480
¿Qué destacáis de vuestros inicios como Cooperativa?
En el corazón de la comarca de les Garrigues, encontramos el municipio de Cervià de les Garrigues. Su economía, básicamente rural, se sustenta con el cultivo del olivo. La oliva arbequina, la más extendida en Cervià, da un aceite de gran prestigio y calidad reconocido mundialmente por sus características.
En este entorno nació, en 1914, el Sindicato Agrícola y Caja Rural de Cervià. Quince fundadores firmaron el acta constitucional de aquella pequeña pero, al mismo tiempo, futura gran revolución del pueblo. Fueron un total de 40 socios los que iniciaron aquel proyecto.
La buena producción y las altas cuotas en las liquidaciones de aquella campaña provocaron un alud de socios y la correspondiente ampliación de la fábrica.
Una vez pasada la guerra civil, la cooperativa retomó muy lentamente su actividad; la guerra se había llevado también el espíritu cooperativista que lo había creado y mantenido.
Los años 60 se iniciaron con la renovación de la maquinaria que permitió aligerar los gastos de personal. Aún así, el prensado todavía se hizo con molinos de piedra hasta el 1989.
El aumento de producción, la calidad del aceite y la liberación de los precios hicieron resurgir la cooperativa, que ya contaba con más de 200 socios.
A finales de los años 80 la cooperativa de Cervià se fusionó con la cooperativa de Vallclara y la cooperativa del Vilosell, integrando los socios de las mismas.
La etapa contemporánea de la cooperativa Camp de Cervià, iniciada en los años 80 y 90, fue marcada por renovaciones en la maquinaria, creación y pertenencia a la D.O.P. Les Garrigues y cambios en el etiquetado y la imagen corporativa del producto envasado.
¿Qué destacáis ahora en la actualidad?
En los últimos años la cooperativa Camp de Cervià ha crecido considerablemente, tanto en número de socios como en clientes, y, por lo tanto, ha ido aumentando año tras año en ventas.
También hemos continuado mejorando nuestras instalaciones, adecuándolas a las necesidades del día a día, como la maquinaria de recepción y limpieza del fruto, la bodega con depósitos de acero inoxidable para una mejor conservación de nuestro preciado aceite y renovando la agrotienda, ofreciendo productos cooperativos y artesanos de gran calidad.
La información es una fuente importante, la cual utilizamos constantemente, informándonos de las últimas novedades dentro de nuestro mundo cooperativo gracias a la FCAC, de la cual somos cooperativa federada, formando a nuestros trabajadores como maestros de la almazara, realizando cursos avanzados de cata de aceites para catalogar todos y cada uno de los aceites producidos, así como la contratación del servicio de asesoramiento por la mejora de la calidad de los aceites, a través del IRTA, desde hace más de 6 años.
En resumen, intentamos siempre estar a la vanguardia dentro de nuestras propias posibilidades.
¿Qué visión de futuro tenéis? ¿Cómo os gustaría veros?
La cooperativa Camp de Cervià es la única industria grande del municipio, por lo tanto, es su principal motor empresarial y económico.
Actualmente estamos ante una oportunidad excepcional, poder tener el riego de apoyo en nuestras tierras gracias al Canal Segarra-Garrigues. Esta sería una vía de desarrollo vital para el municipio y para la cooperativa.
Unos de los problemas que sufre la cooperativa es debido al relevo generacional, casi inexistente, problema que se podrá solucionar con creces cuando el agua llegue a nuestras fincas, de este modo la juventud podrá ver un futuro prometedor en la agricultura y apostar con toda su fuerza.
Es por este motivo que esperamos que, en un futuro nada lejano, podamos ver como se transforman nuestros campos gracias al paso del agua y, de este modo, continuar creciendo como cooperativa en todos los ámbitos posibles.
